El café 'Habana' inaugurado en 1905, fue uno de los mejores cafés de Logroño, su "templete" para la música situado en verano en el Espolón logroñés frente a su terraza, hacía las delicias de un público logroñés que valoraba la música y llenaba este establecimiento atraído por su agradable ambiente y sus excelentes helados.
Sabemos de Romualdo Trapero Bajo (1860-1939) que, en sus inicios como comerciante hostelero (1893) era titular de una botillería (taberna) en la calle Mercado, 28.
Al frente de este negocio en 1897, junto con el comercio vecino La 25.000, fue pionero en Logroño en instalar durante la noche focos eléctricos llamando la atención de los escaparates de sus respectivos negocios y a la vez, iluminar los soportales de la calle Portales. ¡¡Con ellos nace la iluminación del comercio logroñés!!
El establecimiento de venta de licores se complementa con otros géneros, y así por ejemplo, en 1898 se distribuían las pastillas de los Sobrinos de la Sra. Vda. de Solano que luego se denominaron la Cabra de Alonso y Hermanos.
Tenía buena reputación en el gremio hostelero y en su local se reunía La Unión Camarera que fue una asociación de profesionales de la hostelería, en la que llegó a ser contador de su junta directiva.
La buena marcha de la botillería le permitirá pocos años después, ser propietario del Café Restaurant Puerto Rico y del Café la Habana dos establecimientos que gozaran de amplio prestigio hostelero en Logroño.
Un imprescindible en el Espolón logroñés.
El café Habana, junto otros históricos locales como los cafés, Suizo, Comercio, Colón, Brillante, restaurantes como las Amescoa, París, terrazas como la de Bohío... dieron vida y alegría al animado Espolón logroñés donde eran habituales los conciertos de música.
Muy pronto Romualdo Trapero entiende que su local no puede ser únicamente un espacio cerrado y tiene que participar de la vida del paseo.
Así, en 1906 instala su característico toldo y en 1908 un velador exterior y saca las mesas al paseo Príncipe de Vergara, finalmente, en 1909 instala un pequeño templete para amenizar con música esta terraza.
Era un espacio pionero en Logroño al utilizar para su iluminación lámparas de "arco voltaico" que daban una luz potente y brillante. A partir de esta iniciativa, otros veladores también los usaron como fue el caso del Novelty.
También a Romualdo Trapero se le pueden atribuir otras iniciativas novedosas, por ejemplo, en 1906 poseía una carta diaria de helados que la exponía en la puerta del su establecimiento. (ver: recorte de prensa "Los helados del café Habana 1906").
El artículo 'La vida en provincias: Logroño', publicado por el diario 'EL LIBERAL' en 1912 describe como eran el café "Habana' y el 'Puerto Rico' ambas cafeterías propiedad por entonces de Romualdo Trapero:
"Logroño, como toda capital moderna, cuenta también con hermosos cafés, dotados del más exquisito confort. Entre ellos figura el café 'Habana', que da frente al Espolón, enclavado en lo más céntrico de la capital riojana.
Su inteligente propietario, D. Romualdo Trapero, dando pruebas del espíritu emprendedor que tanto distingue, ha acaparado en grande escala las marcas más acreditadas en refrescos y licores, sirviendo el café puro sin mixtificación alguna.
Un delicado servicio; rodeado de los preceptos higiénicos que la ciencia aconseja; departamentos para tresillo, sala de billar, son las comodidades que ofrece el café 'Habana', animado constantemente por numerosas como distinguida clientela, entre los que figuran los viajantes de comercio del Norte de España, de cuya asociación es socio protector el Sr. Trapero".
Imagen: LA RIOJA. 1913 Fotografía de Garay Creación Asociación de la Prensa de Logroño / Café Habana
Dicen las crónicas que en el café Habana se juntaba una buena peña, que era conocida como 'La peña del Habana' por las relaciones tan fraternales que entre sus miembros existía. Así podemos leer que tras el fallecimiento de uno de sus componentes, el luto y manifestación de duelo de esta "peña", casi era una manifestación o la despedida de su pianista terminaba con un sentido homenaje en el restaurante 'las Amescoas'. Romualdo Trapero, hombre generoso era famoso en Logroño por agasajar a su clientela en su cumpleaños
Su primer piso era una sala de reuniones bastante demandada donde lo mismo servía para defender los intereses de clase de los veterinarios, como se reunían los Secretarios de ayuntamiento para solventar sus dilemas profesionales y, siempre fue un lugar concurrido por los numerosos viajantes de comercio que llegaban a Logroño. Esporádicamente había actuaciones de un cierto caché, pero no fue un café-teatro con su programación consolidada.
Su excepcional terraza (llamada pabellón de verano) a partir de los años 20, se decoró con dos preciosas vidrieras realizadas por Julio Redón.
En el 'Habana, se vendían pastillas de café con leche, y era uno de los mentideros de Logroño donde se recibían rápidamente las noticias que traía la cercana estación de ferrocarril, y los coches de línea que tenían estacionamiento muy próximo a sus puertas.
Eran reputadas, sus tertulias, partidas de billar y cartas, sin olvidar que fue un espacio de encuentro para los negocios y citas importantes. Por ejemplo la Asociación de la Prensa de Logroño nace en este establecimiento el 2 de febrero de 1913.